miércoles, 6 de mayo de 2009

Las fronteras del terror


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Hace poco, tuve la oportunidad de ver Frontière(s), cuya traducción sería Frontera(s), precisamente.
Tras estar buscando en foros de cine lo más innovador y espeluznante de Francia, el país del cine de arte, y de los grandes parte aguas, varios títulos saltaron ante mí, con muy buenas críticas y comentarios.
La misión principal, más que verlas, era conseguirlas. De nuevo pasé por mis travesías en tiendas como Ghandi, Mix Up y El Sótano, que se jactan de tener o poder conseguir cualquier película que desees. Ya me habían quedado mal con Le libertin (tal vez mi comedia favorita francesa; El Libertino, de Gabriel Aghion, con Vincent Perez y Fanny Ardant), y Whatever Happened to Harold Smith (1999, Peter Hewitt, Inglaterra), por mencionar dos, que en verdad sólo pude conseguir gracias a los torrents, y en el viejo mundo, respectivamente.
Bien pues, me quedaron mal de nuevo. Y también los puestos piratas del Centro y de Tepito (que de plano no sé dónde se abastezcan, pero su colección, está mejor, por mucho, que la de Mix Up). Me empecé a cuestionar si no había alucinado dichos títulos, porque día tras día… en los torrents, no aparecían, pero no, los comentarios seguían en los foros, y las reseñas y datos en IMDB.
Después de estar duro y dale, todos los días (¡por fin!), apareció Haute tension (Alta tensión), sólo era cosa de esperar a que algún buen samaritano la subiera a la red, y así ocurrió.
La película, no me fascinó, pero no puedo negar que me dio algunos buenos sustos y que me mantuvo tensa en todo el tiempo que duró. Así que más me emperré en conseguir las dos más aclamadas: Ils (Ellos, Francia, 2006, dirigida por David Moreau y Xavier Palud); y Frontière(s) (Fronteras, Francia, 2007, dirigida por Xavier Gens).
La búsqueda fue larga, tediosa, no lo niego, pero cuando las encontré, no sólo tenían suficientes fuentes, ¡sino que tenían subtítulos en español! (Cabe aclarar aquí, que aunque entiendo algo de francés, y sé más o menos pronunciarlo, definitivamente no lo hablo, y no me gusta perderme una sola palabra de la traducción, siendo un idioma tan rico, y por otro lado, no soporto las películas dobladas… como dice Francisco Sánchez, ¿qué sería de ver una película de Marilyn Monroe sin escuchar su tonito tan característico, o de Humphrey Bogart?).
Prácticamente contaba los minutos para que estuvieran listas. La primera fue Ils, de la que, hablaré en su momento, pero (aunque ya lo he mencionado antes), un hecho es, que tiene mucho que ver con Eden Lake (James Watkins, Inglaterra, 2008), que a su vez es considerada una de las mejores películas de terror británico de todos los tiempos.
Yo recomendaría primero (por muchos motivos), que vean Ils, Después, si les gusta, con toda certeza Eden Lake.
Y bueno, para no hacer el cuento largo, cuando vi Ils, hasta se me escaparon unos gritos, cosa que si una mujer hace con una película de terror, puede ser por dos posibles motivos: Uno, es que tienes a un galanazo a lado para que te abrace; o dos, porque en verdad te asustó. No existía ese galanazo, los gritos eran “deadevis”. Otra cosa muy válida con el mismo fin, es taparte los ojos, o apretar algo (en este caso, si son unos bíceps torneaditos, mejor).
Bueno, con carencia de hombre (en el sentido estricto de la palabra), y gritos de verdad, la bien sabida adictiva adrenalina, me hizo dar el siguiente paso. Buscar más terror, más sustos. Más imágenes llenas de sangre y de pánico, más historias complejas, más factores sorpresa. Asesinos, monstruos, fantasmas, locos, da igual, con que asuste.
Dicen (por increíble que se oiga), que los sustos (moderados, claro), son buenos para la salud.
El asunto es que como esa es la idea, asustarse, ver una película de terror, a mitad de la noche, y a solas, es lo mejor. Pero a muchos no les gusta la idea. Acepto que hay veces que es difícil conciliar el sueño… pero bueno, un pequeño precio para tan digna afición (¿o adicción?).
Y empieza lo grande… después de otras tantas películas de terror y suspenso francés, ocurrieron dos cosas: Hollywood y sus efectos especiales, se quedó corto, casi invisible, y la otra fue, que desesperadamente tenía que conseguir más terror del viejo continente, y pronto.
Un amigo que sabe mucho de cine me dijo una vez: El cine de Estados Unidos, es para niños (se refiere a las historias); y el cine europeo, es para adultos.
Creo que tiene razón. No tienes que ponerte a pensar para entenderle a Los Cuatro Fantásticos ni a Chucky; pero eso sí, a Lynch ni lo mencionamos, porque él es punto y aparte.
Susto tras susto, sorpresa tras sorpresa, llegué a las fronteras… a las fronteras del horror mismo, de los límites.
¿Cómo resumir Frontière(s) en pocas palabras? Sangre, canibalismo, fetiches, política, nazismo, desolación, desesperación, carnicería, sótano, niños mutados… todo esto, en algún momento u otro aparece en la película. Cuando crees que ya viste todo, hay una sorpresa más, ora de argumento, ora de imágenes, que de por sí son bastante explícitas.
La historia comienza con un grupo de jóvenes bien metidos en los revuelos post-elecciones, y por lo mismo, en grandes aprietos con los derechistas. Tienen que salir del país, ya, sin planearlo, necesitan ponerse a salvo de la policía. Cuando logren salir, en dos grupos de dos, acuerdan encontrarse en un pequeño motel cerca de la frontera, donde ya no es un país ni otro, donde ya no hay reglas. Y eso precisamente es una frontera, un lugar que no pertenece a ningún otro… ya no hay ley, es la perdición.
Llegan primero dos, más tarde, una ex-pareja, en la que ella está embarazada.
Las cosas a partir del motel, pasan a suma velocidad. Las hermanas que atienden-son dueñas del lugar, van directo a la cama con los chicos, tal vez para probarlos, ver cómo saben. De pronto, cuando un tercer hermano aparece, las cosas ya no son ni podrán ser nunca como antes.
La familia, que son tres hermanas, pero más tarde aparecerá la tercera, que es una niña con algún retraso, tremendamente dulce y a quien utilizan como fábrica de bebés; los dos hermanos que son uno gordo, carnicero, que se encarga de desollar a los cerdos en las instalaciones subterráneas, y el otro, alto, fuerte, imponente. Todos con miedo y respeto por el padre, que tiene ideas completamente absurdas de crear y/o pertenecer a una raza superior.
Después de que la pareja que no lo es tanto llega, es cuando la verdadera carnicería empieza, cuando el chico se encuentra casi por accidente, a uno de sus amigos colgado de los tobillos cual cerdo.
Pura diversión… por temor al padre, hacer lo que él quería para que más tarde sus aterradoras costumbres se volvieran un placer… locura, no tener conciente lo que es el bien del mal (si es que alguno de los dos es real), descalificar al resto de los humanos como tales y convertirlos en animales, pues es el trato que reciben… explicaciones hay miles, no sabemos cuál pueda ser con certeza. Pero lo que es evidente es la poca misericordia que esta familia puede tener con los huéspedes-invasores.
Se convierten en carne, textualmente en carne.
Al inicio una de las hermanas menciona que se organizan fiestas de casa… huéspedes pasados fueron con toda claridad las presas.
La locura en su límite, construcciones ocultas que jamás imaginaría uno poder toparse en mitad de la nada, la sensación de soledad y desamparo… no hay teléfonos, no hay coches, no hay vecinos por ningún lado. La desesperación también al borde de partir al más fuerte a la mitad. La angustia en su máxima expresión, como el instinto de supervivencia.
Al final, alguien sobrevive. Si es de los buenos, la cárcel parecería un cuento de hadas, si es de los malos, tal vez haya sido sólo su diversión diaria y piense formar una familia igual de bizarra. Dicen que si algo tienen los locos, es poder de convencimiento.
Esta película rozaría en el gore, de no ser, porque entreteje bastante bien con su carnicería y torturas, la personalidad de todos los que aparecen, y también, porque hay ciertos diálogos que refuerzan la historia, aunque esta última, debido a tanto shock en las imágenes, puede resultar un tanto difícil de seguir, lo mismo que el condimento necesario para atraparte y no poder dejar de verla.
Para los amantes del terror, esta película, en unos años, será un clásico.

Otras películas francesas de terror y suspenso que fervientemente recomiendo:

Terror:

-Deep in the Woods (En lo profundo del bosque, Promenons-nous dans le bois, Lionel Delplanque, Francia, 2000)
-Haute Tension (Alta tensión, Alexandre Aja, Francia, 2003)
-Sheitan (Atrapados, Kim Chaparon, Francia, 2006)
-Ils (Ellos, David Mureau y Xavier Palud, Francia, 2006)
-Trouble every day (Sangre caníbal, Claire Denis, Francia, 2001), aunque ésta sí es lenta
-Calvaire (Fabrice Du Welz, Francia, 2004), ésta tampoco es muy ágil, pero vale la pena
-Martyrs (Mártires, Pascal Laugier, Francia, 2008), ésta es de las mejores
-Inside (A l’intérieur, Alexandre Bustillo y Julien Maury, Francia, 2007)

Suspenso:

-13 Tzameti (Calle Tzameti, Géla Babluani, Francia y la República de Georgia, 2005)

Drama-suspenso

I-n my skin (Dans ma peau, Marina de Van, Francia, 2002)


Y otras, cómicas, principalmente, que no pueden quedarse atrás, todas, de cine francés contemporáneo, pues me tengo que cultivar más en el clásico:

-Enamórate de mí (Priceless, Hors de prix, Pierre Salvadori, Francia, 2006), comedia
-8 Femmes (Ocho mujeres, Francois Ozon, Francia, 2002), comedia, suspenso
-Persepolis (Vincent Paronnaud y Marjane Satrapi, Francia, 2007), animación, drama
-Todas las mañanas del mundo (Tous les matins du monde, Alain Corneau, Francia, 1991), si es que 1991 se sigue considerando contemporáneo; drama
-Dobermann (Jan Kounen, Francia, 1997), acción
-Indochine (Indochina, Régis Wargnier, Francia, 1992), drama, una joya
-Le Libertin (El libertino, Gabriel Aghion, Francia, 2000)
-Jeux d’enfants (Quiéreme si te atreves, Yann Samuell, Francia, 2003), comedia, drama
- Las trillizas de Belleville (Les triplettes de Belleville, Sylvain Chomet, Francia, 2003), animación, aventura, musical


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1 comentario:

Anónimo dijo...

Estimada señorita:
He visto que me ha añadido como blog favorito.
Me alegra que haya tomado esa decisión, porque no deja de ser un estímulo positivo a la hora de escribir… es decir, el hecho de que te lean.
Espero que nuestros blogs nos enriquezcan mutuamente.
Deseo que entre nosotros crezca un clima de tolerancia recíproca.
Digo esto porque ya me ha ocurrido que una bloggera, que me consideraba una "gran persona", (y eso que me no me conocía… por mi parte yo me considero persona, a secas) al leer en unos de mis artículos halló en el una expresión que le resultó ser molesta. Bueno, automáticamente y como por encanto pasé a ser una especie de "bicho malo".
No creo que las actitudes maniqueas sean positivas, por eso le rogaría que si cree leer en mí algo que crea inapropiado me deje su crítica en el blog, o me mande un escrito a mi dirección de correo electrónico.
Soy una persona muy crítica e independiente… y como es obvio no se puede agradar a todos. Incluso un artículo que pueda resultar serle simpático puede preceder a otro que le haga saltar chispas.
Pero no voy a dejar de ser yo mismo jamás… es poco maduro dejar de ser uno mismo por miedo al rechazo social.
Por cierto, al leer su último artículo me ha venido a la mente el recuerdo del caníbal siberiano que encerraba a mujeres jóvenes (¡con la ayuda de su familia!)en el sótano de su casa. Seleccionaba a la que desease devorar y luego se las comía ante la vista de de todas... vamos, algo de locura. A veces la realidad supera a la ficción.
Un fuerte saludo desde las islas canarias.

arcana_mundi73@hotmail.com